Petróleos Mexicanos (Pemex) está en camino de solucionar el problema de deuda con sus acreedores. La deuda se ha reducido drásticamente y se prevén nuevos pagos que se realizarán lo antes posible.
Pemex está enfrentando graves problemas económicos a raíz de la bajada del precio del petróleo a nivel mundial, lo que ha obligado al gobierno mexicano a inyectar dinero en la empresa estatal. Una gran parte del capital invertido ha ido destinado al pago de las líneas de crédito con la banca.
Responsables de Pemex han destacado que la compañía ha pagado ya 5.101,5 millones de dólares (4.478,9 millones de euros) a sus acreedores y que tiene previsto un pago de 1.611 millones de dólares (1.414,4 millones de euros) que se realizará próximamente.
La empresa ha confirmado que el impago no es debido a la falta de recursos sino a problemas con la documentación y que irá efectuando los pagos a los acreedores a medida que se vayan resolviendo todos los trámites administrativos, siguiendo el orden y el curso previsto.
José Antonio González Anaya, director general de Pemex, ha manifestado que aunque la empresa afronta problemas económicos no tiene dudas de que podrá salir adelante.
Los problemas de liquidez no son los únicos que tiene Pemex. De hecho, el gobierno mexicano la está presionando para que comience a producir combustibles menos contaminantes.
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