Emirates informa de que no invertirá en el 49% del accionariado que Qantas pondrá a disposición de una empresa extranjera.
La compañía se desvincula así del proceso de reestructuración de Qantas, mediante el que prevé separar sus operaciones internacionales de sus servicios en el mercado doméstico.
Según Emirates, la operación “no encaja” con la estrategia de la aerolínea, ya que “invierte en productos” y “no compra acciones”, alegó su director comercial y antiguo director de Lufthansa, Thierry Antinori, durante el primer vuelo inaugural del A380 en la ruta Dubái–Frankfurt.
En virtud de la alianza que mantienen ambas aerolíneas actualmente, Qantas ha trasladado su base de operaciones europea de Singapur a Dubai y Emirates permite a la australiana compartir su nueva terminal, tras descartar otro tipo de cooperación con aerolíneas de ‘One World‘, ‘Star Alliance‘ y ‘Sky Team‘.
Antinori también aprovechó la ocasión para destacar la capacidad de Emirates para retomar sus rutas a Casablanca y Budapest, que ayudarán a compensar la suspensión de sus servicios a lugares como Arbil, Siria y Trípoli a causa de los combates y a Guinea a causa del Ébola.
El empresario también confirmó el interés de la aerolínea en realizar nuevos pedidos del A380 a Airbus “si el fabricante de aviones renueva el modelo con nuevos motores” y con aeronaves que permitan un menor consumo de combustible.
Asimismo, aseguró que Emirates “seguirá siendo paciente” a la hora de retomar los acuerdos aéreos con Alemania para volar a cuatro aeropuertos del país. La aerolínea está dispuesta a volar a Berlín y Stuttgart, pero dice que no quiere renunciar a sus servicios a Hamburgo, Frankfurt, Munich y Düsseldorf.
Por otra parte, Emirates SkyCargo anunció a finales de agosto que ha aumentado su capacidad de carga aérea a Chicago (Estados Unidos) poniendo en marcha un nuevo servicio con vuelos diarios desde Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
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