La firma de transporte compartido Uber ha perdido otra batalla legal en San Francisco (Estados Unidos). El juez federal, Edward Chen, ha garantizado el estatus de demanda colectiva de un pleito que cuestiona la clasificación de los trabajadores de la empresa.
Los tres demandantes, trabajadores de Uber que plantearon el caso en 2013, sostienen que la empresa trata a sus trabajadores como empleados sin otorgarles ningún tipo de beneficios.
El juez deberá decidir ahora si algunos de los trabajadores de la firma de transporte compartido deberían ser considerados empleados en lugar de contratistas independientes, lo que podría obligar a la empresa a garantizar ciertos beneficios.
Los resultados de la batalla legal podrían tener repercusiones para otras empresas emergentes (start-ups) que utilizan también a contratistas independientes. Uber sostiene que muchos de sus empleados prefieren tener la flexibilidad que garantiza el estatus de contratista.
La empresa, que saldrá a Bolsa en 2016 o 2017, ha recaudado miles de millones de dólares en varias rondas de financiación que valoran a la compañía en 51.000 millones de dólares (45.749 millones de euros).
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