El escándalo de las emisiones contaminantes ha llevado a Volkswagen a pedir discreción a sus trabajadores en México ante la adopción de medidas que la empresa va a llevar a cabo para paliar los efectos de la crisis por el uso de motores diésel alterados que ha afectado a todas las delegaciones de Volkswagen en el mundo.
La empresa alemana enfrenta miles de denuncias y sanciones que le obligarán a tomar medidas para hacerles frente y los sindicatos mexicanos han informado de que la planta de Volkswagen en Puebla podría verse afectada por medidas de reducción de costos. Los sindicatos prevén futuros despidos, ajustes salariales y cambios en el convenio colectivo.
Los trabajadores de la planta de Puebla han manifestado que se ha paralizado la producción de todos los modelos Diésel TDI, aunque la información ha sido negada por fuentes oficiales de Volkswagen.
Volkswagen ha remitido un comunicado a sus trabajadores en México pidiéndoles discreción respecto a las medidas que se tomen a nivel interno. La circular explica a los trabajadores las acciones que la marca está llevando a cabo para solventar el problema y les anima a huir de rumores y especulaciones.
La crisis de Volkswagen puede reportarle grandes pérdidas económicas a nivel mundial, De hecho, el gobierno español reclama al fabricante alemán mil euros por cada coche trucado.
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