El conglomerado General Electric (GE) ha perdido un 20% de su beneficio durante el tercer trimestre de 2016 en comparación con el mismo período del año anterior, hasta los 1.994 millones de dólares (1.780 millones de euros) al cierre de su tercer ejercicio fiscal, según indica la empresa.
La cifra de negocio de la marca norteamericana ha alcanzado los 29.266 millones de dólares (26.125 millones de euros) de julio a septiembre, lo que significa un 4% más que los ingresos registrados en los mismos meses de 2015.
Por su parte, las divisiones que más han favorecido al aumento de la facturación han sido la de energía y la de renovables, con un crecimiento en sus ingresos del 37% y 66% respectivamente, alcanzando los 6.506 y 2.770 millones de dólares (5.808 y 2.472 millones de euros).
Por otro lado, las divisiones de salud y aviación se han incrementado un 5% las dos, hasta lograr unos ingresos de 4.482 y 6.300 millones de dólares (4.001 y 5.624 millones de euros) respectivamente.
Además, el consejero delegado de GE, Jeff Immelt, ha señalado que “la diversificación de la compañía permite cumplir con sus objetivos a pesar del escenario volátil caracterizado por el bajo crecimiento económico”.
De hecho, General Electric quiere digitalizar su actividad industrial. De hecho, la empresa ha señalado que “estamos desprendiéndonos del 40% de nuestra facturación, integrando la mayor adquisición de nuestra historia, los negocios de energía y redes de Alstom”.
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