La empresa estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) está intentando refinanciar su deuda a nivel internacional para retrasar parte de los pagos que están pendientes para este año. La empresa no ha revelado detalles sobre la negociación.
PDVSA tiene pendiente de pago 5.200 millones de dólares (4.774 millones de euros) en concepto de bonos e intereses a lo largo de 2016, pero la bajada de precio del petróleo y la mala situación económica que atraviesa Venezuela están dificultando el pago de esas cantidades.
La compañía petrolera estatal ha emitido un comunicado en el que manifiesta que está llevando a cabo una negociación con la banca internacional para que algunos de los vencimientos que estaban previstos para 2016 se retrasen hasta 2018 y 2019.
Los expertos creen que si PDVSA no consigue refinanciar la deuda existe un alto riesgo de que la empresa tenga que declarar un cese de los pagos a finales de 2016, ya que gran parte de la deuda que tiene pendiente para este año debe pagarla en las diez últimas semanas de 2016.
Los problemas de pago por parte de PDVSA no son algo extraño. De hecho, la petrolera pudo pagar a finales de 2015 facturas pendientes con buques petroleros tras meses de retrasos.
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