Goodyear anuncia el cierre de una factoría inglesa y la deslocalización de otra fábrica en Alemania. En concreto, el fabricante estadounidense de neumáticos cierra su fábrica en Wolverhampton (Inglaterra) y deslocaliza la producción de su factoría de Wittlich (Alemania) con la intención de abrir nuevos centros de producción en Europa del Este, África y Oriente Próximo.
Goodyear busca reducir costes y maximizar beneficios con esta decisión, ya que los costes por trabajador en Alemania e Inglaterra son mucho mayores que en los países de las zonas mencionadas. En cifras exactas, el fabricante espera ganar cada año 27 millones de euros más desde 2017.
En cuanto a los empleos destruidos, Goodyear habla de entre 360 y 390 puestos de trabajo en el caso de la factoría inglesa, sin ofrecer los datos correspondientes a la planta alemana. Lo que sí reconoce el fabricante norteamericano es que en Wittlich se dejarán de producir neumáticos para turismos.
El cierre de fábricas en Europa contrasta con la estrategia de Goodyear en otras partes del mundo. En China, por ejemplo, el fabricante estadounidense refuerza su posición apostando por el desarrollo de nuevas tecnologías y la fabricación de neumáticos a partir de la sílice derivada del arroz.
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