La marca Nestlé ha reducido su facturación un 2,1%, hasta los 64.863 millones de francos suizos (60.000 millones de euros) entre enero y septiembre. Los ingresos de la compañía suiza han registrado una bajada del 1,7% en América en los tres primeros trimestres y de un 9% en Europa y Oriente Próximo en el mismo período.
El consejero delegado de la compañía, Paul Bulcke, ha atribuido el resultado negativo a la retirada de productos de la marca Maggi en India y al ajuste de los descuentos de la sección ‘Skin Health’.
Además, las ventas de la empresa en los mercados emergentes retrocedieron un 3,1% hasta septiembre en comparación con el mismo período del año pasado. Por otro lado, las ventas generales de Nestlé han aumentado un 4,2%, excluyendo el impacto del cambio de moneda y el perímetro de la compañía.
“El crecimiento orgánico ha quedado por debajo de nuestras expectativas”, reconoce Bulcke, quien ha revisado a la baja el objetivo de crecimiento de ventas para el conjunto del año.
Asimismo, en su intento por convertirse en referente mundial en nutrición, salud y bienestar, la multinacional suiza dispone de 34 centros de investigación en los que trabajan más de 5.000 personas.
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