Las “millennials” presentan unos hábitos de consumo que comienzan a alejarlas de sus predecesoras. Estas diferencias generacionales están cada vez más presentes en el campo de la moda, aunque todas tienen las ideas claras a la hora de qué elegir, dónde comprar o cuánto invertir en cada producto.
El avance de las nuevas tecnologías ha hecho que el smartphone sea el medio preferido de las menores de 30 años para realizar compras en moda. Según el estudio de “Young Vs. Seniors” realizado por vente-privee, hasta un 71% de las jóvenes españolas utilizan sus dispositivos móviles para comprar prendas de ropa, frente a un 44% en el caso de las mayores de 65 años.
Las cadenas de moda ocupan la primera posición para las “millennials” en cuanto a lugares donde comprar ropa. Las webs de descuentos (47%) y tiendas de marcas (35%), aunque en menor medida, son también una opción muy aceptada. Por el contrario, un 50% de las mujeres mayores de 65 años prefieren los grandes almacenes frente a las webs de descuentos y cadenas de ropa.
El estudio también aporta datos sobre cuánto invierten en moda las mujeres españolas. Una de cada cuatro mujeres menores de 30 años destina más de 100 euros al mes para la compra de prendas de ropa. Si hablamos de mujeres seniors, un 36% son las que invierten esa cantidad mensualmente.
El precio y la calidad marcan diferencias entre generaciones a la hora de elegir qué prendas de ropa comprar. El precio es la razón más importante para el 30% de “las millennials”, aunque también la calidad y comodidad. Por el contrario, la calidad es lo que mueve a las mayores de 65 años (37%) dándole una menor importancia al precio de las prendas y complementos (14%).
Ambas generaciones comparten el hábito de invertir en moda durante todo el año y normalmente en las mismas tiendas. La mañana es la franja horaria preferida por los dos grupos de edad a la hora de realizar compras. Además, un 33% de las mujeres seniors prefieren realizar sus compras en períodos de rebajas o ventas privadas y un 36% de las “millennials” consumen en las tiendas para darse un capricho.
A pesar de que algunos hábitos de consumo siguen manteniéndose de una generación a otra, las “millennials” están empezando a marcar nuevas directrices a la hora de invertir en el sector de la moda.