Estudios sobre la grasa fosilizada de un raro animal del periodo Ediacárico revelaron que se trata de la especie más antigua que vivió sobre la Tierra, hace unos 558 millones de años.
Se trata de Dickinsonia, una extraña criatura que medía 1,4 metros de largo, tenía una forma ovalada y su cuerpo estaba dividido en segmentos similares a un conjunto de costillas que recorrían su cuerpo.
Sin embargo, el descubrimiento no aclara de qué se trataba esa rara fauna del periodo Ediacárico. No se ha determinado aún si eran amebas unicelulares gigantes, líquenes, experimentos fallidos de la evolución o los primeros animales de la Tierra.
La determinación de su edad se logró gracias a que el fósil, hallado en un área remota cerca del Mar Blanco, en el noroeste de Rusia, estaba tan bien preservado que los tejidos aún contenían colesterol.
“Con el análisis de las moléculas de la grasa del Dickinsonia se confirma que éste es el animal más antiguo del planeta, resolviendo así un misterio de décadas que ha sido como el Santo Grial de la paleontología”, precisó Jochen Brocks de la Universidad Nacional Australiana (ANU) en un comunicado.
