Siendo una de las tecnologías con más auge, la inteligencia artificial es vista como una de las que será más común en los siguientes años, pero los expertos en la materia están preocupados por el riesgo existente de que replique los prejuicios de los humanos.
Imagine que un sistema de inteligencia artificial para definir quién puede optar al crédito de un banco, que entre los elementos prohibidos incluya a las mujeres y a las minorías, como ha ocurrido tradicionalmente.
La premisa se sostiene desde el punto de vista de que son las personas las que ingresarán información, datos, y otros elementos, para que la inteligencia artificial pueda responder a los estímulos que reciba, y éstas pueden transmitir cualquier sesgo del mundo real.
Expertos de la inteligencia artificial se reunieron en la conferencia Dreamforce 18 en San Francisco (Estados Unidos) para debatir el futuro de esta tecnología.
La arquitecta de prácticas éticas de inteligencia artificial del gigante de computación en nube Salesforce, Kathy Baxter, dijo en uno de los paneles que se trata de una tecnología que puede hacer mucho bien, pero también tiene potencial para dañar a los individuos.
La inteligencia artificial se ha instalado en la cadena de suministro de los principales retailers del mundo. Se trata de un método que ofrece un amplio abanico de posibilidades en su aplicación, por lo que dicha tecnología ha encontrado su lugar en la gestión empresarial de la cadena de suministro.
