El primer Congreso de Zonas Francas y Puertos, realizado en Cartagena (Colombia), ha reunido distintos empresarios indicaron que este sector está preparado para una transformación digital. En concreto, las tecnologías emergentes como el Internet de las cosas prometen revolucionar este sector mejorando sus flujos de trabajo y ahorrando costos.
Según recoge el diario Vanguardia Liberal, Pablo Marrone, arquitecto de Soluciones Digitales de Cisco, asegura que puede dar nociones de la revolución que se le viene a las zonas francas, a los puertos y al comercio marítimo y fluvial, con la transformación digital aplicada a este sector.
Para Marrone, “la transformación digital es una respuesta, una solución, hay que minimizar costos logísticos y operativos, y maximizar eficiencias en transporte, comunicación, espacio y conocimiento del cliente, de sus necesidades, y así hacer más rentable la operación. Esto es posible con más tecnología, más y mejor uso de datos y haciendo la tarea a tiempo”.
Por ejemplo, Marrone cuenta que la terminal de contenedores de Long Beach (Estados Unidos), cumplió su objetivo de tener la terminal de contenedores más barata del mercado reduciendo un 15% sus gastos al conseguir que la carga sea sensorizada.
Otro ejemplo que indica el experto es que, según recoge el diario, es que la Autoridad Portuaria de Hamburgo convirtió a su puerto “en uno de los más eficientes del mundo”, porque todos los sensores viales están conectados a través de una red IP para monitorear el flujo de tránsito, lo que permite determinar cuánto tránsito cruza el puente para informar el diseño del mismo, el mantenimiento y los cronogramas de renovación dentro del circuito del puerto, y así garantizar disponibilidad y movilidad del circuito terrestre.
Estas son soluciones posibles gracias al llamado Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), esa tecnología que hará posible que las ciudades sean inteligentes y que impactará todos los sectores.
Según Findeter, Colombia tiene hoy 10 zonas portuarias, 45 concesiones activas, 22 puertos de servicio público y 18 en trabajo para empresas privadas, 33 terminales no formales y ocho en desarrollo, que se usan para actividades pesqueras, astilleros y de recreación.
A su vez, según la Asociación de Empresarios de Colombia, Andi, las zonas francas matriculadas ya sobrepasan las 100 y concentran la cuarta parte de las existentes en Latinoamérica.
