Amazon no solo se ha ganado a su público en su lugar de origen, Estados Unidos, también se ha convertido en la plataforma de ventas online líder en infinidad de países de los cinco continentes. Aunque trabajan con otras empresas que envían directamente los productos desde sus tiendas o almacenes, también disponen de un stock propio de artículo. Las cifras que manejan les obliga a tener un amplio centro logístico. Hablaremos del situado en San Fernando de Henares.
La nave que compone este centro, tiene una capacidad de 77.000 metros cuadrados. En este espacio, la amplia plantilla de trabajadores, gestiona los cerca de 30 millones de productos. Estos son meticulosamente contabilizados y almacenados, a la espera de que un cliente los solicite. Estos clientes pueden ser españoles o de cualquier parte de europa.
El trabajo incluye recepcionar todos los productos que llegan, comprobar las cantidades, etiquetarlos y alojarlos en un lugar apto para ellos. Si el artículo es nuevo, habrá que inspeccionarlo con detenimiento y fotografiarlo, para que el departamento de ventas lo presente en la web.
Después de realizar esta tarea, toca hacer el proceso a la inversa. Hay despachar lo que se compra. Cuando el cliente adquiere el producto, un empleado recoge el artículo y se inicia el proceso. Se revisa, se pesa, se empaqueta, se pone la dirección y se carga en el transporte. Una tarea colosal perfectamente gestionada y que convierte a Amazon en lo que es.
