Con todo éxito fue realizado en el aeropuerto de Tocumen, el principal de Panamá, un simulacro de accidente aéreo en el que fueron puestos a prueba los mecanismos de coordinación y tiempo de respuesta de los servicios de emergencia.
Todo el procedimiento, llamado Echo 2018, se realizó en las zonas internas de la terminal, sin afectar la normal operación de la terminal.
Sin embargo, las autoridades pidieron calma a la ciudadanía y comunidades cercanas al Aeropuerto Internacional de Tocumen, porque comenzarían a escuchar el sonido de las sirenas y ver una no usual circulación de ambulancias, vehículos de extinción de incendio y personal de la Policía Nacional.
Los servicios de respuesta rápida y emergencia de la capital panameña se prepararon por tres meses para el simulacro que, tras su culminación, demostró que cumple con las normas y métodos establecidos a nivel global por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y en el plano nacional por la Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC).
La administración del Aeropuerto Internacional de Tocumen, el principal de Panamá, ha informado que el incrementar la capacidad eléctrica y garantizar un sistema seguro para las operaciones son parte de las adecuaciones que realiza la terminal con una inversión de 37 millones de dólares.