El presidente del Autoridad Portuaria de Melilla, Miguel Marín, anunció que ha remitido el expediente para la valoración ambiental de la ampliación de ese puerto a Puertos del Estado. El dirigente confía en que la declaración de impacto medioambiental esté lista antes de final del tercer trimestre del año y que sea positiva, para iniciar los trabajos.
De acuerdo a los planes de la Autoridad Portuaria de Melilla, si no hay inconvenientes en el camino, la obra de ampliación será licitada antes que termine este 2018.
La elaboración del documento para el permiso medioambiental ha sido compleja, por lo que varios colectivos de la ciudad participaron para hacerlo lo mejor y más completo posible, incluso más de lo que exige la norma, de acuerdo a Marín.
De acuerdo a la declaración de Marín sobre el proyecto, éste ha sido fruto de varios años de trabajo en la que la Autoridad Portuaria de Melilla, consciente de la necesidad de la ampliación del puerto como una herramienta clave no solo para el desarrollo del puerto sino también de la ciudad, ha intentado compatibilizar sus obligaciones en materia medioambiental y en especial la protección de especies protegidas presentes en las instalaciones portuarias, como la Patella ferruginea, con las obligaciones que emanan de la propia Ley de Puertos.
