El petróleo sigue bajando y perjudica a la economía mundial. El impacto directo que se ve en países con problemas, como Canadá, Australia, Venezuela y Rusia, no está siendo compensado con mejoras en otros lugares de la economía global.
El banco Credit Suisse ha explicado que el impacto negativo de la economía ha sido de un 0,2% del PIB mundial. “La caída del petróleo fue considerada por muchos inversores positiva para el crecimiento del PIB global”, reconoce el equipo liderado por Andrew Garthwaite.
Garthwaite añade que “el problema es que las inversiones de capital relacionadas con las materias primas suponen alrededor del 30% del total, lo cual implica que una de las consecuencias de la caída del petróleo sea la reducción de las inversiones que están teniendo un efecto inmediato en la economía global”.
Credit Suisse ha identificado otros tres canales a través de los cuales el bajo precio del petróleo está afectando a Estados Unidos, como son el empleo, los salarios y los dividendos.
Aprovechando que el precio del petróleo está bajo, la confianza de los inversores aumenta. Por eso, la consultora Ernest&Young ha publicado un estudio que revela que el 54% de los ejecutivos de petróleo tiene pensado completar más adquisiciones en 2015.
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