El pasado martes Jorge Quijano, jefe de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), declaró que la entidad podría hacerse cargo de una parte clave en la expansión de la vía acuática, si finalmente el consorcio que está a cargo de las obras, cumple con su amenaza de suspender los trabajos. Quijano afirmó que terminar la obra costaría alrededor de 1,5 mil millones de dólares y añadió que la ACP tiene medios suficientes para hacer frente a esa suma. La ACP tiene 600 millones de dólares en bonos de garantía con la aseguradora Zurich en América del Norte, que se podría utilizar para apoyar el proyecto.
Los problemas con el consorcio adjudicatario de las obras del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, conocido como Grupo Unidos por el Canal, comenzaron hace unas semanas cuando las empresas integrantes del consorcio anunciaron que dejarían de trabajar en las obras el próximo 20 de enero si la Autoridad del Canal no les abonaba 1,6 mil millones en costos excesivos.
Aunque hasta el momento la Autoridad del Canal se ha negado a abonar las cantidades reclamadas como sobrecostes por parte del Grupo Unidos por el Canal, en las últimas horas ha mostrado su disposición a examinar las alegaciones detalladas a través del arbitraje.
La ACP ha propuesto un paquete de financiamiento conjunto de 283 millones de dólares para resolver la disputa. Pero esa propuesta es poco atractiva para las empresas, ya que les obliga a poner dinero de forma inmediata, mientras que la ACP simplemente adelantaría unos fondos que habría pagado de todos modos.
Quijano ha reseñado que es necesario actuar de inmediato para evitar que el proyecto quede suspendido durante un tiempo excesivo y ha destacado que la ACP podría hacerse cargo del proyecto en unos 15 días si finalmente el Grupo Unidos por el Canal suspende las obras.
La ACP espera tomar una decisión el lunes o el martes de la próxima semana, dependiendo de las acciones tomadas por GUPC.
El canal es una de las más importantes rutas marítimas del mundo. Todo el proyecto debió costar alrededor de 5.250 millones de dólares, pero los excesos podrían dar lugar a un coste total que alcanzaría casi los 7 mil millones de dólares.
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