Una delegación de autoridades y empresarios de Chile ha iniciado una visita a Japón, con el fin de ampliar un tratado de libre comercio suscrito hace una década, para sacarle todo el partido a la relación económica bilateral con la tercera economía del mundo.
Al respecto, Paulina Nazal, directora general de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), aseguró que “hay mucho interés en esta visita. Diez años no es poco para un acuerdo comercial con un país asiático”.
Al país latinoamericano le preocupa que el intercambio comercial entre Chile y Japón, que llegó a situarse en los 12.043 millones de dólares en 2011, este cayendo paulatinamente en los últimos años, hasta situarse en los 7.392 millones en 2015. Esta es la razón de la iniciativa público-privada por revertir esta tendencia.
Nazal insistió en que “hay oportunidades importantes para seguir fortaleciendo esta relación, que comenzó hace 120 años políticamente hablando, pero sólo diez en materia comercial”.
Y añadió que “con Japón, el acuerdo incluyó no sólo bienes, sino también servicios e inversiones, algo que no teníamos en otros acuerdos que negociamos antes, como el de China”.
La portavoz en ese tema del gobierno chileno explicó que se encuentran en una temporada de revisión, modernización y ampliación de estos tratados, que abarquen no sólo los bienes, sino también inversiones y sectores que van a trabajar bilateralmente.
En concreto, la visita a Japón se extenderá hasta el próximo 20 de octubre, e incluye un seminario de inversiones en el que ambas partes buscan identificar oportunidades de negocio y para el que ya han comprometido su participación más de 120 empresarios nipones.
Los sectores potenciales son el minero, (de hecho, los inversionistas japoneses en Chile se concentran en ese sector en más del 90 %) y también el sector financiero. En este sentido, la Dirección Nacional de Relaciones Económicas Internacionales pretende mostrar las oportunidades en áreas de innovación, aunque la minería seguirá siendo muy atractiva, especialmente el cobre, y ahora también, el litio.
