Juan José Gómez, abogado del despacho de CIALT, comentó durante la Jornada UNO sobre cómo afrontar una inspección sorpresa de Hacienda que se debe firmar una diligencia realizada por el inspector de Hacienda si lo expresado en dicha diligencia no convence a la empresa.
“Coger la diligencia sin firmar no pasa nada”, no trae consecuencias, aclaró Gómez. “Aunque se esté de acuerdo con la diligencia a un 90%, si hay un 10% que no se considera cierto, es mejor no firmar”.
Si se firma la diligencia, se están dando por válidos los hechos y se están tapando salidas judiciales a futuro, señalaron los ponentes.
De todos modos, Eneko Rufino, abogado de CIALT, comentó que también se puede firmar la diligencia incorporando anexos por parte del representante legal, que es quien debe firmar la diligencia.
En caso de que el representante legal no pueda estar presente para firmar la diligencia y no se pueda justificar su ausencia, los inspectores podrían considerar que la empresa obstruye la inspección y derivar en futuras sanciones.
Además, cabe señalar que el consentimiento de un delegado no es válido en caso de un domicilio constitucionalmente protegido; se requiere el consentimiento de un representante legal.
La Jornada UNO finalizó con éxito el pasado 5 de mayo en las oficinas de UNO de Madrid.
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