México está estudiando la posibilidad de hacer cambios en el Programa Chatarrización, que ofrece incentivos a particulares y empresas para que se deshagan de sus viejos camiones y los sustituyan por unidades más nuevas.
El Programa Chatarrización está dividido este año en dos partes, una destinada a ayuda para medianas y grandes empresas, y otra a pequeñas empresas y profesionales autónomos que trabajan con sus propios camiones.
El objetivo de esta medida es que las empresas y profesionales de la conducción cambien sus viejos camiones por modelos más nuevos que aportan una mayor eficiencia de combustible, una menor contaminación al medio ambiente y una mayor seguridad vial.
México quiere reducir la edad media de su flota de vehículos pesados, pero no lo está consiguiendo. De hecho, el Programa Chatarrización ha sido un fracaso en sus últimas ediciones por el alza del dólar.
Las ayudas previstas para las pequeñas empresas y los camioneros que operan su propio vehículo apenas se han consumido, por lo que la Secretaría de Transportes y Comunicaciones está negociando con Hacienda para destinar esas ayudas que no han sido utilizadas a la renovación de camiones en empresas medianas y grandes.
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