El verano es tradicionalmente la época de temporada alta en los puertos norteamericanos. Sin embargo, la crisis de los últimos años ha hecho que esta temporada alta apenas tuviera incidencia en el volumen total anual. Afortunadamente, los profesionales del sector esperan mejoras de cara a este año.
Desde que comenzó la crisis económica, la demanda ha estado descendiendo, lo que ha provocado que la necesidad de abastecimiento de los minoristas sea menor.
Tradicionalmente, el verano es una de las épocas de mayor venta para los comercios minoristas, lo que suele traer consigo un aumento de sus inventarios y, en consecuencia, un aumento de la actividad de transporte de carga marítima en los puertos estadounidenses. Sin embargo, la recesión ha hecho que durante los últimos años la denominada temporada alta no haya existido.
Para este año los profesionales del sector se muestran más optimistas y creen que al final del verano podrá contabilizarse un mayor número de volúmenes movidos en los puertos ya que en los últimos meses viene observándose una tendencia al crecimiento de la demanda. Así lo demuestra el aumento del sector manufacturero y el aumento de la demanda en el sector no manufacturero.
A pesar del optimismo imperante en el sector, algunos analistas como los de Hacket Associates creen que no existe motivo para pensar que este año va a ser diferente y que el crecimiento de volúmenes observado en las últimas semanas se debe más bien al temor de una posible huelga en los puertos de la Costa Oeste que a un verdadero aumento de la demanda.
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