Gabor Gasko, profesor en el seminario ICIL sobre ‘aplicación de nuevas tecnologías al transporte para un mayor nivel de servicio + Caso de Éxito: Logística Inversa en LG Electronics’, explicó que el flujo logístico empieza en las fábricas, que venden la mercancía y la envían al centro de logística (almacén).
El almacén, a su vez, reparte la mercancía en diferentes vías de transporte, que son los distribuidores, y que, de nuevo, dividen de nuevo la mercancía para que cada cliente reciba su paquete.
En el centro de logística, el proceso consiste en la recepción de la mercancía, inspección y control, almacenamiento, picking y embalaje y la salida de mercancía, que pasa al transporte, cuyo proceso es la recogida de la mercancía, cross-docking y sorting, distribución final y la entrega de la mercancía al cliente.
Para llevar a cabo la trazabilidad es importante controlar el envío y la mercancía a través de códigos de barras y lectores de ellos. Si no se utilizan, impacta en la productividad, en la calidad del servicio al cliente y en el control de la distribución.
El Seminario ICIL sobre ‘aplicación de nuevas tecnologías al transporte para un mayor nivel de servicio + Caso de Éxito: Logística Inversa en LG Electronics’ finalizó con éxito el pasado 12 de abril en la sede ICIL de Madrid.
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