El Big Data se ocupa de todas las actividades relacionadas con los sistemas que manipulan grandes cantidades de datos, mientras que la planificación de la cadena de suministro de una empresa es un proceso fundamentalmente analítico. Por eso, la implantación del Big Data en la gestión de una cadena de suministro facilita el proceso de toma de decisiones de fabricación, distribución y compra.
Las dificultades más habituales vinculadas a la administración de la masa de datos se centran en la captura, el almacenamiento, la búsqueda, el análisis y la distribución.
Sin embargo, la utilización de técnicas como la ‘Machine Learning’ permite construir modelos más precisos sobre la realidad de una empresa en la gestión de la cadena de suministro mediante el tratamiento de Big Data, registros históricos y previsiones de comercio.
Las acciones de marketing propias, la competencia y las tendencias del mercado junto a los condicionantes físicos de la propia empresa como el almacenaje y el transporte son importantes en una cadena de suministro. No obstante, el sector de almacenaje necesita más flexibilidad de adaptación en los mercados cambiantes.
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