Durante la sesión, un panel de expertos profundizó en en la distribución urbana de mercancías, analizando la tipología de vehículos que se utilizan, la labor logística que requiere la entrega de mercancías en los puntos de venta final y las limitaciones que el propio entorno urbano plantea.
La conclusión a la que llegaron todo tipo de expertos en esta reunión es que, los gobiernos de los países desarrollados deberán reducir en un 80% sus emisiones de dióxido de carbono, teniendo en cuenta que el transporte de mercancías genera el 23% del total de esas emisiones contaminantes. “La reducción del impacto ambiental se debe conseguir sin reducir la movilidad”, apuntó José Estrada, director general del CEL, durante la presentación de la jornada. Además, añadió que “las líneas de trabajo en este sentido pasan por el uso de combustibles más eficientes, la reordenación de los modos de transporte, con el paso de carga al ferrocarril y el uso de las Autopistas del Mar, y la consecución de una mayor eficiencia eliminando vacíos y retornos sin carga”.
Ramón García, director de Innovación y Proyectos del CEL, por su parte, profundizó en estos conceptos partiendo de un concepto: la medición de la huella de carbono de una empresa como dato que permitirá actuar con posterioridad sobre sus emisiones. La situación es difícil a escala europea, donde el transporte por carretera representa el 47% del total, pero llega a su extremo de insostenibilidad en un país como España, ya que por sus características este porcentaje se eleva a más del 90%, explicó García.
Así, se abre el interrogante de si es posible aunar rapidez, costes y servicio, respetando el medio ambiente. El CEL, a través de una guía titulada “Iniciativas para la mejora del impacto ambiental de las operaciones logísticas y de transporte”, ofrece algunas pistas. Según García, los expertos creen que es necesario avanzar hacia un entorno colaborativo donde se apliquen sin complejos las nuevas tecnologías. Además , se deberían externalizar las actividades logísticas que sean necesarias, fomentar la eficiencia energética y la intermodalidad y, por último, aplicar conceptos de la filosofía LEAN, eliminando todo lo que no aporte un valor añadido al cliente.
El presidente del SIL, Enrique Lacalle, aseguró durante la inauguración de la jornada: “El SIL apuesta por la internacionalidad y por la innovación para consolidarse año tras año como punto de encuentro y de referencia logística en España y el Mediterráneo”.
Y precisamente son los conceptos de innovación y de sostenibilidad los que van a definir el desarrollo de “una nueva área en el SIL 2013, que se organizará en colaboración con el CEL”, afirmó Blanca Sorigué, directora general del SIL, durante la presentación de este nuevo espacio que permitirá “a las empresas de los sectores de la logística, las nuevas tecnologías y la manutención exponer sus proyectos”. El área dispondrá de una zona de exposición donde se pretenden impulsar las relaciones comerciales, el networking y nuevos contactos empresariales. Por otra parte, se dedicará un completo ciclo de charlas y conferencias dedicadas a la innovación y la sostenibilidad de las actividades logísticas y de transporte.
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