Desde la OMS y UNICEF se ha dejado claro en las últimas semanas que la logística es un elemento clave para poder frenar eficazmente el avance el Ébola. La llegada del virus fuera de las fronteras africanas ha incentivado a las organizaciones logísticas a colaborar en la lucha contra esta enfermedad.
La American Logistics Aid Network (ALAN) se está encargando de coordinar la entrega de suministros esenciales a la zona occidental de África. La colaboración de esta entidad está permitiendo que la ayuda de las organizaciones no lucrativas lleguen a quien realmente lo necesita.
UPS también se ha unido a la lucha contra el Ébola contribuyendo con fondos para el Programa Mundial de Alimentos. Además, UPS ha puesto un vuelo charter a disposición de UNICEF para proporcionar apoyo continuo en los Centros de Control de Enfermedades.
A parte de las empresas y asociaciones empresariales, algunas entidades públicas han puesto sus infraestructuras a disposición de la lucha contra la enfermedad. Es el caso del Puerto de San Antonio (Texas) y su adyacente campo logístico de Kelly, que se ha convertido en el centro logístico de la agencia de operaciones médicas de la Fuerza Aérea.
La colaboración de estas entidades está siendo de gran utilidad para frenar la alarma social ante el avance de la enfermedad. Los Estados han tomado también otras medidas como imponer más controles a las personas y mercancías que lleguen por vía marítima.
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