La bajada del precio del petróleo está provocando una devaluación del peso mexicano que ha incrementado de forma notable el precio de los camiones. La situación ha provocado que las ventas de vehículos pesados desciendan en México.
El peso mexicano ha perdido hasta un 40% de su valor en comparación con el dólar estadounidense en los últimos meses. Este fenómeno ha provocado que el precio de los camiones se haya disparado, haciendo muy difícil a empresas y conductores autónomos la renovación de sus vehículos.
Los expertos no creen que la situación vaya a mejorar en un período de tiempo breve ya que se espera que el dólar siga al alza, lo que hace que los potenciales compradores de camiones en México vayan con mucha precaución a la hora de invertir en estos vehículos.
El transporte por carretera es el principal medio de movimiento de mercancías en México, pero la avanzada edad media de la flota del país supone un problema.
Los camiones más antiguos consumen más combustible, haciendo a las empresas menos competitivas y encareciendo el costo del producto final para el consumidor. Estos vehículos tienen otras desventajas como una mayor contaminación de la atmósfera y una menor seguridad vial.
Entidades públicas y organizaciones privadas han adoptado diversas medidas para incentivar la renovación de la flota de vehículos pesados, pero no han sido suficiente. De hecho, la venta de camiones en México está estancada.
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