Se comienza el último tramo para terminar la A-54, que comprende parte del recorrido entre Lugo y Santiago de Compostela. Se espera que las obras finalicen para el 2022 y que el resultado favorezca la circulación en el Eje Atlántico hacia Europa.
Los puertos gallegos cobran una vital importancia en el tráfico marítimo a Europa. Bien sea como receptores o como emisores de mercancía, estos son perfectos para el recorrido entre destinos transoceánicos. La A-54 ahorrará una media hora de trayecto para los que escogen la A-6 para llegar a Pontevedra o Vigo.
El presupuesto para este tramo es de 103 millones de euros. Una vez concluido el trecho se espera que las operaciones logísticas y de transporte sean más fluidas. Además, se minimizará el riesgo de los peregrinos del Camino de Santiago que utilizan parte de la N-547 como zona de paso.
La conclusión de este proyecto no afecta a otro que acaba de salir a información pública y que unirá la A-6 con Vigo a partir del Bierzo (A-76). Este tramo de carretera ahorrará aún mucho más tiempo a los trayectos del Eje Atlántico a través de la Península, aunque aún no hay fecha de inicio de las obras. Mientras este se ejecuta, la A-54 servirá de alternativa para la circulación por el interior de Galicia.