Tras unas semanas de incertidumbre, el Consejo de Ministros de Italia ha tomado la decisión de remolcar el Costa Concordia hasta el puerto de Génova para ser desmantelado.
Hace algunas semanas, algunos medios de comunicación italianos anunciaban la existencia de un acuerdo entre las partes implicadas para trasladar el buque Costa Concordia hasta el puerto de Génova para proceder allí a su desmantelamiento.
Sin embargo, la operación se ha visto retrasada por discrepancias entre las partes ya que los técnicos especialistas han necesitado más tiempo del inicialmente previsto para analizar los datos y tomar una decisión sobre el destino final del barco, que permanece junto a la isla de Giglio desde su accidente el 13 de enero de 2012.
La semana pasada se llevó a cabo una nueva reunión en la que tampoco se obtuvo acuerdo porque algunas de las partes implicadas no eran partidarias de trasladar el barco hasta Génova y defendían el desmantelamiento del buque en un puerto más cercano. Estas discrepancias han sido las causantes de que finalmente haya sido el Consejo de Ministros italiano el encargado de tomar la decisión.
El Consejo acordó que el barco sea finalmente trasladado desde Giglio hasta el puerto de Génova para ser desmantelado allí. Michael Thamm, CEO de Costa Cruceros, ha manifestado que en dos semanas se procederá a reflotar el barco.
Para poder cumplir los plazos, más de 350 técnicos trabajan a destajo para preparar todo lo necesario para el reflotado y ya se están terminando de instalar las plataformas inflables. Una vez que el barco esté en Génova, se encargará de desmantelarlo una empresa que será elegida mediante concurso público internacional.
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