La consultora marítima Drewry ha presentado un informe que pone de manifiesto que los mega buques que se están incorporando a las grandes navieras están generando menos beneficios de los esperados cuando se decidió usar buques con mayor capacidad.
Las grandes navieras a nivel internacional comenzaron en 2009 un proceso de renovación de sus flotas que incluía la presencia de buques cada vez más grandes. Algunos de los mega buques encargados ya están en activo y durante este año otros 53 buques de este tipo se incorporarán al servicio.
El informe de Drewry ha analizado los beneficios que reportan los buques de más de 18.000 TEU y ha concluido que los beneficios efectivamente producidos son menores de lo que se esperaba en un principio.
Los buques más grandes permiten transportar más mercancía en un solo viaje, lo que implica un ahorro de costes. Sin embargo, la mayoría de los puertos están teniendo que adaptar sus instalaciones para poder permitir los atraques y la carga y descarga de este tipo de buques, lo que está incrementando las tasas portuarias. Lo que implica que el ahorro que se produce por un lado se pierde por otro.
La mejor conservación del medio ambiente reduciendo el número de buques en navegación al usar vasos más grandes es un objetivo que tampoco se está cumpliendo. La menor presencia de buques en el mar y el uso de naves cada vez más eficientes reduce las emisiones nocivas a la atmósfera, pero se incrementan las emisiones provocadas por las labores de dragado de los puertos.
El informe concluye que los ahorros totales no superan el 5% al usar mega buques y que el ahorro desciende todavía más cuando se trata de buques de más de 18.000 TEU.
Numerosos informes están destacando los problemas que pueden traer los mega buques. De hecho, un informe de GSF señala a los mega buques como un problema para el sector naval.
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