Familiares de los marineros desparecidos en el accidente que sufrió el buque El Faro perteneciente a Tote Maritime han demandado a la naviera. Los demandantes estiman que la naviera eludió su responsabilidad.
El buque El Faro sufrió un accidente el pasado 1 de octubre cuando navegaba desde Florida hasta San Juan al verse inmerso en la tormenta provocada por el huracán Joaquín. El accidente provocó la desaparición de los marineros Danielle Randolph de 34 años y Dylan Meklin de 23, a los que se ha dado por muertos al no haber podido recuperarse sus cuerpos.
Totem Maritime ha intentado limitar su responsabilidad en la muerte de los dos marineros, pero los familiares alegan que fue la compañía propietaria del buque la que permitió que navegara tan cerca de la tormenta.
La demanda estima que la naviera no actuó con la debida diligencia y, por tanto, debe ser plenamente responsable de los hechos. Los demandantes alegan que El Faro era un buque viejo con deficiencias estructurales y que la naviera debería haber evitado que el buque saliera de puerto o, al menos, variar su ruta para que no se acercara a la tormenta.
Los accidentes en alta mar no son un hecho aislado. De hecho, un buque de NorLines quedó varado hace unos meses.
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