Mitsubishi Motors ha reconocido la manipulación de tests de emisiones de gases contaminantes en un mínimo de 625.000 vehículos de cuatro modelos diferentes, comercializados mayoritariamente por Nissan.
De momento, tanto Mitsubishi como Nissan están estudiando posibles compensaciones antes de que el escándalo adquiera dimensiones globales.
Un comunicado de Mitsubishi afirma que “en relación con las pruebas de consumo y de emisiones, la compañía ha descubierto que presentaba unas cifras que no se correspondían con la realidad”. La manipulación de Mitsubishi se suma al caso Volkswagen que estalló en septiembre de 2015.
Deje un comentario