El tren de alta velocidad AVE que va a Barcelona (España) ha conseguido 35 millones de pasajeros en los diez años que lleva funcionando, es decir, desde 2008. El dato de viajeros es sólo para su conexión directa con Madrid, mientras que alcanza los 60 millones si se cuentan las demás estaciones de este corredor ferroviario.
En realidad, la llegada del AVE a Barcelona fue el 20 de febrero de 2008 y permitió conectar la capital catalana a través de servicios de alta velocidad con Andalucía y reducir los tiempos de viaje con destinos del País Vasco, Asturias y Galicia, vía Zaragoza.
Por eso, la celebración de los diez años del AVE en Barcelona coincide con el reciente anuncio de Renfe del lanzamiento de un nuevo servicio de alta velocidad ‘inteligente’, bautizado como EVA, el cual operará entre Madrid y El Prat de Llobregat (Barcelona) a partir de 2019.
El servicio del EVA es diferente al del actual AVE. El EVA es para un nuevo tipo de viajero que pide inmediatez, personalización, servicios y pagar exclusivamente por los servicios que necesita, por lo que el precio medio será entre un 20% y un 25% inferior al AVE.