De acuerdo a un estudio comparativo de la aseguradora de coches Halo, España es uno de los países de la Unión Europea donde es más accesible y económico obtener el permiso de conducción.
La licencia se puede conseguir en un mes por unos 452 euros, mientras que en otras naciones puede requerir el doble de tiempo y costar hasta cinco veces más. En Holanda cuesta por encima de los 2.000 euros, mientras que en Alemania hay que rendir unas 35 lecciones, incluidas las horas de manejo en áreas rurales, en autopista y de noche y abonar 1.800 euros. En Francia y en el Reino Unido puede costar hasta 1.600 euros.
A los 18 años, sin período de prueba ni licencia provisoria, un español puede conseguir su licencia por un periodo de 10 años, tras aprobar el examen, sin que la ley estipule un mínimo de clases obligatorias de práctica.
El carné se consigue tras la realización de unas 20 clases de práctica, cada una entre 15 euros y 30 euros, aunque las hay más económicas. A este precio hay que sumar la tasa de tráfico (90 euros), reconocimiento médico (40-50 euros) y otros gastos administrativos.
Si bien la licencia puede costar apenas 452 euros, como es el caso de Granada, dependiendo de la ciudad el precio puede escalar hasta 1.288 euros, como ocurre en San Sebastián.
Además, Unespa publicó la ‘Memoria social del seguro 2014’ que determina que los profesionales del transporte por carretera suelen contar con mayor frecuencia de cobertura ante la retirada de carnet en comparación con otros conductores.
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