La compañía ferroviaria está trabajando con dos fabricantes de locomotoras, GE y EMD, para desarrollar la tecnología de motores de gas natural que se utilizarán en el proyecto piloto.
Entre los beneficios del uso del GNL en el transporte ferroviario, estaría la reducción de los costes de combustible, la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionaría grandes beneficios ambientales y de seguridad energética. El uso de gas natural licuado como combustible alternativo es un potencial cambio para el ferrocarril y para la industria, han destacado desde BNSF.
A pesar de que todavía se encuentran desafíos técnicos y regulatorios, este proyecto es un primer paso que permitirá a BNSF evaluar la viabilidad técnica y económica del uso de gas natural licuado en el transporte de mercancías, lo que podría reducir los costes de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero, proporcionando así beneficios ambientales y de seguridad energética.
Con el uso del gas natural como combustible de transporte las emisiones de gases de efecto invernadero y partículas registradas son menores que las del combustible diesel.
De todas formas, la idea de utilizar gas natural como combustible en las locomotoras no es nueva. Burlington Northern utilizó locomotoras de gas natural en los años 1980 y 1990. BNSF también probó locomotoras GNL interruptor en Los Ángeles hasta que llegaron al final de su vida útil hace unos años. La mejora de la economía y la tecnología hacen que el uso de gas natural en el servicio de larga distancia, sea actualmente más factible.
Este proyecto será un primer paso en la implantación de esta tecnología, sin embargo, a pesar de que el gas natural en el servicio de larga distancia tiene un enorme potencial, será preciso resolver antes varios aspectos regulatorios.
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