El precio del diésel en Estados Unidos ha aumentado durante las dos últimas semanas tras cinco semanas de caída. La última semana, la subida ha sido de 0,4 centavos de dólar (casi 0,3 céntimos de euro), mientras que la anterior subió 1,9 centavos (casi 1,4 céntimos de euros).
En comparación con el mismo período del año anterior, el precio del diésel ha aumentado 1,24 centavos de dólares (algo más de medio céntimo de euro).
La constante fluctuación de los precios del combustible afecta de forma directa a las empresas de transporte. Muchas de ellas llevan meses adoptando medidas que les permitan reducir el impacto de estas fluctuaciones. Algunas han optado por reducir el número de kilómetros que sus camiones recorren vacíos, mientras que otras empresas como UPS han optado por dar mayor protagonismo en sus flotas a camiones que funcionan con combustibles alternativos.
La subida de los precios del combustible está afectando también de manera directa a los clientes de las empresas de transporte ya que las tarifas se están incrementando a medida que sube el precio del diésel. Al tener que pagar más, los clientes demandan a sus portadores un mayor número de servicios, fenómeno que está afectando especialmente a los pequeños transportistas que ven como sus oportunidades de competir con las grandes compañías en precios o en servicios, se reducen cada vez más.
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