Las líneas navieras de contenedores han acordado elevar las tarifas de transporte de contenedores en la ruta Asia-Estados Unidos en dos etapas, el primer incremento será de 300 dólares por contenedor de 40 pies (FEU) a partir del 15 de marzo. El segundo incremento se realizará a partir del próximo 1 de mayo aunque su importe todavía no ha sido determinado. Este incremento de las tasas supone, según la Transpacific Stabilization Agreement (TSA) un esfuerzo por detener las pérdidas en el sector, después de que durante 2013 los fletes se desplomaron a niveles deficitarios como resultado de un exceso de capacidad en el mercado.
La TSA engloba a 15 de las principales compañías de contenedores del mundo, entre ellas se encuentran: Maersk Line de Dinamarca, Mediterranean Shipping Company (MSC), CMA CGM, COSCO y Hanjin Shipping entre otros.
Fundada en 1989, la TSA se autodenomina como “una sede para la investigación y el foro de debate de las principales líneas de transporte marítimo de contenedores” que sirven al comercio de Asia a los Estados Unidos. El transporte marítimo fue organizado previamente en grupos similares llamados “conferencias marítimas”, que se reunían para discutir las condiciones del mercado, las tarifas de flete y otras preocupaciones comunes.
El pasado 15 de enero la tarifa general se aumentó un promedio de 300 dólares por contenedor de 40 pies. Según la TSA, se prevé que el crecimiento del comercio marítimo para las próximas semanas se estanque debido a la celebración del año nuevo chino, iniciándose un repunte con la llegada del mes de marzo. Ante esta situación, un comunicado de la TSA ha destacado que las líneas de transporte marítimo tienen intención de aprovechar al máximo el nuevo impulso del comercio marítimo que se dará tras las celebraciones del año nuevo chino, incrementando entonces sus tarifas.
El administrador ejecutivo de la TSA, Brian Conrad, ha reconocido la dificultad de elevar las tasas en un mercado altamente competitivo. En un comunicado recientemente emitido, ha destacado que existe una mayor sensación de seguridad económica a nivel mundial y que las líneas de transporte de contenedores no están dispuestas a dejar pasar esta oportunidad.
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