El grupo danés Maersk acaba de anunciar su desembarco oficial en el territorio sur de Europa. Es que la naviera, una de las más importantes a nivel internacional en su rubro, ha elegido Barcelona, y más concretamente la Zona de Actividades Logísticas -ZAL- del Port, para su primera plataforma logística española.
La compañía, que hace tiempo viene trabajando en pos de evitar la congestión de contenedores en puertos, se hace entonces con el alquiler de una nave de aproximadamente 8.200 metros cuadrados para ofrecer distintos servicios. Esto, luego de llegar a un acuerdo comercial con Cilsa, la empresa que gestiona la ZAL.
Cabe destacarse que el aterrizaje de Maersk en la Ciudad Condal representará una inversión de cerca de cinco millones y medio de euros por parte de la propia Cilsa, y las operaciones comenzarán en 2022, según Expansión.
Para Maersk, éste es apenas el primer paso de su nueva estrategia, centrada hasta ahora en el transporte por barco y de puerto a puerto de contenedores pero que, en el futuro, diversificará sus soluciones en materia logística.
De hecho, más allá de este espacio en Cataluña, la firma trabaja en otros 20 centros en toda la Unión Europea. Considerando estos planes, la elección de Barcelona no parece casual, ya que desde allí tendrán una posición privilegiada a la hora de responder a las necesidades de la Península Ibérica y Francia.
José Antonio González Paz, responsable de Maersk de producto y distribución para el sudoeste de Europa y el Magreb, manifestó al respecto que esta este nuevo proyecto les consolida como “el proveedor de referencia de logística integral para nuestros clientes”, con sus 130 países y más de 80.000 trabajadores.