Ikea, la firma sueca dedicada a la fabricación y venta minorista de muebles y electrodomésticos, entre otros, acaba de anunciar el refuerzo de su ya conocido compromiso en pos de un transporte sostenible, objetivo por el cual incorporan otras diez furgonetas eléctricas para recorrer la ciudad de Barcelona, clave en su logística actual.
De acuerdo a la información que la propia escandinava ofrece, con eso conseguirán evitar que se liberen a la atmósfera unas 88 toneladas anuales de dióxido de carbono, gracias a los más de 2.000 envíos por mes que deberían completar estas unidades, representando así los modelos eléctricos un 10% del total mensual.
En este sentido, Ikea ha dado un paso adelante en la Ciudad Condal tras ver los resultados positivos de las pruebas anteriores en Madrid, donde el proyecto piloto que incluyó ocho furgonetas eléctricas consiguió evitar el lanzamiento al medio ambiente de 70 toneladas de dióxido de carbono, acorde a esa flota.
Hay que destacar que, como parte de su estrategia “People & Planet Positive”, Ikea se ha comprometido a que el 100% de sus furgonetas de entregas sean eléctricas para el año 2025, un número que parece alcanzable, especialmente considerando que un 34% de su flota es eléctrico y un 38% híbrido a día de hoy.
Mónica Chao, directora de Sostenibilidad de Ikea en España, señaló al respecto que siguen adelante con esas cifras y proyecciones ambiciosas aunque, para cumplir con ellas, también necesitarán “regulación por parte de la administración pública y ayudas alineadas con los objetivos de descarbonización”.
Todo esto, atendiendo a las nuevas demandas en repartos que están surgiendo como consecuencia de la pandemia por coronavirus, y que les han obligado a adaptarse a las particularidades de cada territorio, por ejemplo en una España que lidera la revolución de las entregas flexibles en Europa con las dificultades del caso.