Las principales compañías de servicios de vehículos de alquiler con conductor, como Uber o Cabify se verán obligadas a dar cuenta de todos sus viajes a través de un registro público, con el fin de controlar que la actividad que realiza se ajusta a lo establecido en la ley.
En concreto, desde el pasado lunes 1 de abril, estas firmas o cualquier otra que opere dentro del mismo segmento, tienen la obligación de notificar todos los viajes que realicen a un registro accesible de forma online que responde al Ministerio de Fomento.
A partir de esta medida, el Gobierno busca garantizar que las VTC cumplen lo fijado, más allá de que en algunos casos en particular como el de Cabify, los propios desarrolladores de la app ya habían mostrado su conformidad con estas normativas.
Hay que recordar, por otro lado, que este instrumento de control en Internet se pone en marcha varios meses más tarde de que fuera aprobado por el anterior Gobierno mediante un Decreto Ley promovido por el entonces ministro de Fomento Íñigo de la Serna. Este hecho ocurrió en diciembre de 2017.
Por supuesto, todo esto tiene como fin definitivo, que se eviten los conflictos abiertos que existen entre estas plataformas y el sector del taxi en varias de las ciudades españolas, donde las primeras son acusadas de intrusismo y competencia desleal.
Es por tal motivo que, como decíamos, desde el pasado lunes los titulares de licencias de VTC deben informar de cada viaje que realicen detallando el lugar y la fecha en que se contrata el servicio, como así también los detalles acerca de la finalización del viaje, y la matrícula del coche en cuestión.
