Iberdrola es una de las empresas más comprometidas con la movilidad eficiente, y no sólo da muestras de ello cuando decide electrificar parte de su flota de vehículos, sino también cuando alcanza acuerdos comerciales con grandes automotrices para abastecer sus modelos eléctricos.
Decimos esto porque la española acaba de anunciar oficialmente el haber llegado a un acuerdo por tres años con la alemana Mercedes-Benz, instalando puntos de recarga a nivel nacional para brindar un sistema de carga de última generación a los usuarios de la nueva gama EQ y sus furgonetas eléctricas.
Por su parte, la automotriz aprovechará las soluciones de movilidad de Iberdrola en lo que refiere a la recarga en el hogar, las cuales se ofrecerán directamente a los clientes durante el proceso de compra de algunos de sus últimos modelos eléctricos.
El objetivo último de este proyecto conjunto tiene que ver, como queda claro, con simplificar la vida de aquellas personas que están pensando en abandonar los coches tradicionales, pero que aún tienen dudas acerca de qué tan sencillo puede ser usar un vehículo eléctrico.
Para Iberdrola, esto impulsa aún más su Plan de Movilidad Sostenible que busca posicionarle como líder de la transición hacia la movilidad sostenible, como así también de la electrificación del transporte. Este tipo de alianzas se antojan fundamentales para el alcance de sus intenciones.
Sin ir más lejos, de aquí a dos años deberían haber instalado cerca de 25.000 puntos en el país, al menos uno cada 100 kilómetros, incluyendo estaciones de recarga rápida, súper rápida y ultra rápida en los principales corredores de España.
