Amazon, el gigante del comercio electrónico, ha ampliado su servicio Amazon Flex en Estados Unidos. Este servicio está formado por conductores autónomos que reparten paquetes de la firma en su tiempo libre.
La compañía ha realizado pruebas del proyecto durante tres meses y al cumplir con los objetivos satisfactoriamente ha decidido extender el servicio a las ciudades estadounidenses de Richmond, Nashville, Austin, Dallas, Baltimore, Miami, Atlanta, Houston, San Antonio, Las Vegas, Phoenix, Minneapolis e Indianapolis.
Amazon Flex está diseñado para ser utilizado sólo en entregas locales. Los repartidores autónomos reciben una notificación por medio de una aplicación para recoger un paquete en un punto cercano y una dirección de entrega dentro del radio local.
Amazon apuesta por la economía colaborativa en cuestiones logísticas y prevé que la nueva propuesta llegue a más de 33 millones de estadounidenses. Asimismo, la aplicación Amazon Underground ha aumentado su alcance a 16 nuevos países con más de 1.000 aplicaciones y juegos libres.
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