Al parecer, el gigante de la distribución, Amazon, está experimentando inconvenientes con su auspicioso proyecto de entregas con drones y podría cerrar Prime Air si no logra revertir la situación actual, de la que ha dado cuenta recientemente la gente de Wired, citando fuentes anónimas, pero internas de la firma norteamericana.
De ser así, esta iniciativa de pruebas de entregas con drones, que comenzó hace un lustro, se daría por concluida antes de realmente cambiar la experiencia de los consumidores de Amazon, que en muchas partes del mundo esperaban tener la oportunidad de recibir sus repartos de este modo, superando obstáculos habituales.
De acuerdo a la citada fuente, el proyecto habría perdido ya a más de 100 de sus empleados originales, lo que lleva a suponer que, incluso cuando no haya sido cancelado de forma definitiva, Amazon se lo está pensando dos veces antes de seguir destinando millones en recursos para una iniciativa que no está claro que vaya a funcionar.
Todo indica que Amazon habría despedido a varios técnicos encargados de determinadas tareas específicas en su intento por reducir costes, lo que llevó a algunos de los trabajadores calificados a tener que realizar horas extras para poder cumplir con todos los compromisos asumidos, generando malestar entre ellos.
En tal punto, el proyecto Amazon Prime Air estaría completamente parado, a la espera de que se reanude siguiendo otros lineamientos, o bien que sea sustituido por otro que consideren más acorde a las nuevas demandas del público, a las normativas de uso de estos vehículos aéreos no tripulados, y a su propio presupuesto.
En cualquier caso, con las espaldas que tienen Jeff Bezos y compañía, no quedan dudas de que ocho años es mucho tiempo para que un programa funcione al 100% de sus posibilidades, y eso significa que no hay demasiadas probabilidades de que veamos a Prime Air funcionar tal y como lo imaginábamos en un principio.