En los últimos tiempos, hemos asistido al lanzamiento de vehículos no sólo generosos para con el medio ambiente, sino también para con los usuarios que los adquieren, y deben trasladarse a bordo de ellos. Hablamos de las bicicletas plegables, en general, pero ahora también de ¡las motos modulares!
Y es que, a decir verdad, no esperábamos encontrarnos un producto de este tipo hasta que la compañía sueca CAKE presentó oficialmente una de sus motos eléctricas más llamativas, la Ösa, un modelo que llama la atención inmediatamente porque está construida a partir de una serie de módulos.
Si bien la firma escandinava siempre suele ir a más con sus diseños, como las variantes del modelo original Kalk, el Ösa da una absoluta vuelta de tuercas gracias a su infinita capacidad de personalización, que permitirá que cada comprador pueda ajustarla a sus necesidades diarias.
¿Y para quién está pensado este producto? Según Zach Clyton, Brand Manager de CAKE, para cualquiera: “ya sea un servicio de entrega de comida a domicilio o un surfista que busca una forma de llegar a la playa con su tabla contaminando lo menos posible”. De hecho, son más de 1.000 las combinaciones posibles si tenemos en cuenta todos los accesorios del catálogo de la compañía.
Un detalle interesante es que habrá dos variantes de este modelo, denominados Ösa Lite y Ösa+, que básicamente se diferencian entre sí por su potencia, algo que se refleja en el precio final de cada uno. Entonces, la primera cuesta desde los 6.500 euros, y la segunda desde los 8.500 euros.
Si quieres asegurarte una de ellas, ya puedes reservarlas desde la web oficial de la compañía con un depósito de apenas 200 euros, que no está nada mal respecto de su valor definitivo.