Toshiba se enfrenta a una multa de 7.373 millones de yenes (55 millones de euros), según la recomendación trasladada desde la Comisión de Supervisión del Mercado de Valores de Japón (SESC) a la agencia de servicios financieros. Se trata de la mayor sanción económica impuesta por el regulador a una empresa nipona.
La propuesta de sanción que plantea la Comisión Nacional de Mercado de Valores japonesa (FSA) se basa en los resultados de las inspecciones de informaciones falsas con respecto al estado de las cuentas de la compañía. El supervisor considera que Toshiba ha presentado a las autoridades documentos con declaraciones falsas sobre el estado de sus cuentas.
Sin embargo, la multinacional japonesa ha indicado que “nos tomamos muy seriamente la recomendación de la SESC y examinaremos nuestra respuesta después de recibir una notificación oficial”.
Toshiba ha recordado que ya provisionó 8.400 millones de yenes (63 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2014, por lo que la multa no tendría impacto sobre sus resultados del presente ejercicio fiscal, que concluirá el próximo 31 de marzo. Por otro lado, Toshiba redujo sus beneficios un 29% entre abril y septiembre.
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