Los rivales de Tesla comienzan a surgir con fuerza, varios de ellos provenientes de China con una prometedora relación calidad precio. Sin embargo, la compañía de Elon Musk parece no preocuparse luego de haber cerrado un extraordinario año 2019.
De acuerdo a las cifras provisionales que manejan sus propios ejecutivos, la norteamericana logró colocar en el mercado unos 350.000 coches en el año que acaba de finalizar, con un especialmente buen último trimestre, en el que entregó 112.000 automóviles.
Por supuesto, el principal protagonista del interesante rendimiento de la empresa ha sido el Model 3, su más popular creación, de la que entregó 92.550 en todo el planeta, bastante por encima de lo que consiguieron sus hermanos, los Model S y X.
“Continuamos enfocándonos en expandir la producción tanto en Estados Unidos como en nuestras instalaciones recién estrenadas en Shanghai”, ha explicado la compañía en este comunicado de prensa inicial, acerca del inicio de operaciones de su fábrica en China.
“Hemos producido casi 1.000 vehículos y hemos comenzado las entregas. También hemos demostrado una capacidad de producción de más de 3.000 unidades por semana, excluyendo la producción local de baterías, que comenzó a finales de diciembre”, subrayan en la nota los estadounidenses.
Para Tesla, la publicación de estos datos se transformó casi automáticamente en otra buena noticia, toda vez que las acciones de la empresa subieron en pocas horas un 2,3%, hasta costar cada una de ellas unos 440,5 dólares.
Así, todo indica que su 2020 será tan bueno como el 2019, más allá de las nuevas firmas que intenten competir con ella.
