Las 500 mayores empresas y grupos que operan en España facturan conjuntamente 917.000 millones de euros y generan más de 3,2 millones de empleos, el equivalente a la mitad de las ventas y al 40 % de la plantilla global del tejido empresarial en 2017.
El primer índice ESP500, realizado por el diario El Economista y la consultora Informa con datos de compañías de 2017, tanto españolas como internacionales con filial en España, que depositan sus cuentas en el registro mercantil. Según la misma fuente, la facturación de estas compañías subió el 8% en 2017 respecto al ejercicio anterior y su plantilla se elevó el 4%.
Por cifra de negocio, lideran la clasificación los grupos Telefónica (52.008 millones), Repsol (41.668 millones), ACS (34.898 millones), Iberdrola (31.263 millones) e Inditex (25.336 millones). Dentro de este ranking, en la sexta posición, se encuentra Naturgy, empresa presidida por Francisco Reynés con una facturación de 23.306 millones de euros y una plantilla formada por 16.000 empleados.
Así, estos diez operadores concentran más del 30 % de la facturación agregada de las empresas que integran el ESP500, un informe que, según el consejero delegado de El Economista, Pablo Caño, nace con la vocación de permanencia en el tiempo y de ser publicado anualmente. Seguir su evolución equivale, a pulsar la situación del modelo productivo español en su conjunto.
De las diez entidades con mayores ingresos, cinco son compañías energéticas Grupo Repsol, Grupo Iberdrola, Grupo Naturgy, Grupo Cepsa y Grupo Endesa. Las 46 empresas y grupos de empresas del sector de energía, agua y gestión de residuos obtuvieron una cifra de ingresos conjunta de unos 180.400 millones de euros en 2017, reuniendo cerca del 20% del volumen de negocio agregado de las 500 entidades integrantes del Ranking ESP500.
Naturgy, compañía dirigida por Francisco Reynés, ha aprovechado con solvencia las nuevas oportunidades que la tecnología, la globalización y la transición tecnológica les ofrece para garantizar un crecimiento y un progreso para todos. Por eso, Naturgy con su plan estratégico hasta 2022 apuesta por los avances tecnológicos, ya que cambiarán el sector de energía, agua y gestión de residuos como tal, y se verá obligada a aumentar sus inversiones en innovación si quiere mantener su posición en el mercado global.
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés ha afirmado, que “en un mundo de digitalización de tareas, hay puestos de trabajo que dejarán de ser funcionales en el futuro pero, a la vez, se están creando otros nuevos, y esto requiere adaptación de las organizaciones, procesos, sistemas y personas”. El máximo ejecutivo de la energética ha reconocido que, con las nuevas tecnologías, “algunos procesos requieren de menos gente”, pero “nuestros objetivos de reducción de costes no son de reducción de plantilla”.
En paralelo, aparte de la digitalización la compañía afronta la transición energética y ha anunciado que destinará 1.000 millones de euros hasta 2022 a potenciar el negocio de renovables en España, y fomentar el cierre de centrales de carbón.