Los atrasos en los puertos están provocando a las empresas tomar decisiones dramáticas, como lo ha hecho Ikea para solucionar su crisis de stock.
El minorista de muebles para el hogar admitió que, en un intento de salvar algunas de las interrupciones de suministro y la escasez global que ha estado experimentando, compró contenedores y fleteará sus propios buques.
Y parece una decisión sensata, tomando en cuenta que persisten los informes de que los armadores, incluido ahora el sector de los graneles, que buscan medidas para afrontar los desafíos en el negocio del transporte de contenedores.
Ikea confirmó a la cadena de televisión estadounidense NBC News que había empezado a enviar productos utilizando buques fletados. La empresa también informó de que está comprando contenedores para garantizar su disponibilidad para trasladar los bienes a sus tiendas.
En otras declaraciones, pero a la prensa sueca, la empresa fundamentó esta decisión, que parece costosa: tenía envíos retrasados por la congestión portuaria actual, así como por incidentes como el del “Ever Given“, que bloqueó en la vía marítima retrasando los pedidos por meses.
La famosa tienda sueca también atribuyó escasez de materias primas, junto con los problemas en toda la cadena de suministro global, estaban provocando escasez y desabastecimiento de artículos en sus tiendas.