El nacimiento del nuevo gigante del Gobierno chino, China Logistics Group, fue comunicado este último lunes por las autoridades locales, y pretende cambiar las reglas de juego de la logística internacional, atendiendo a la trascendencia que tiene la entrada en escena de un proyecto en el que participa directamente una de las mayores economías mundiales, como lo es la del gigante asiático.
En efecto, esta iniciativa tiene como principal objetivo el consolidar el papel logístico que tiene el régimen comunista chino en la logística, para lo que han combinado cinco de sus firmas estatales anteriores, consolidando los activos de las mismas, y dando lugar a la pronta llegada de este casa matriz, justo en días en los que los analistas se preguntan cómo responderá la logística a la pospandemia.
Si hace poco decíamos que el aeropuerto más transitado está ahora en China, y a eso le sumamos muchas otras informaciones recientes, no quedan dudas de que la preponderancia del gigante asiático en la nueva logística que surgirá a partir de estos años excepcionales, considerando las nuevas demandas del público, la necesidad de adaptarse a lógicas más sostenibles, etc.
En cuanto al lanzamiento del nuevo grupo logístico, sabemos que posee un capital registrado de 30.000 millones de yuanes, alrededor de 4.700 millones de dólares, y que es posible por la fusión de China Railway Materials Group y cuatro filiales de China Chengtong Holdings: China National Materials Storage and Transportation; CTS International Logistics; China Logistics, y China National Packaging.
Destaca la gran presencia de ejecutivos de estas antiguas empresas, que queda clara considerando que Li Hongfeng, hasta ahora presidente de China Chengtong Holdings Group, será presidente del China Logistics Group; mientras que Liao Jiasheng, hasta ahora presidente de China Railway Material Group, será director general del China Logistics Group. No hay grandes sorpresas en este sentido.
Para el continente europeo, la incidencia de este novedoso actor será evidente sobre todo en lo que respecta a los servicios ferroviarios, hasta 120 en total uniendo Europa con China, sin perder de vista tampoco las decenas de almacenes que permiten futuras entregas, las instalaciones de almacenamiento, y la red de transporte que conecta 30 provincias chinas con los principales mercados del planeta.