Las grandes empresas de petróleo y gas más grandes del mundo no pudieron producir durante 2020 el suficiente efectivo para pagar las cuentas a sus accionistas.
De acuerdo a un reporte, cuatro de las cinco ‘big oil’ tuvieron este inconveniente.
El grupo gastó colectivamente US$ 29.400 millones más en pagos a los accionistas de lo que generaron a partir de las operaciones, según un nuevo informe del Instituto de Análisis Económico y Financiero de la Energía (IEEFA).
En pocas palabras, esto es que los flujos de efectivo fueron menores que los pagos de dividendo en la mayoría de las grandes petroleras.
Y es que en conjunto, el quinteto generó US$ 20,5 mil millones en flujo de efectivo libre, definido como la cantidad obtenida de sus operaciones comerciales menos los gastos en proyectos de capital.
Por ejemplo, ExxonMobil pagó US$ 17,8 mil millones más a los accionistas durante el año de lo que generó a partir de sus operaciones comerciales principales; Chevron pagó US$ 9,5 mil millones más, BP pagó $ 7,3 mil millones más y Total recompensó a sus accionistas con US$ 2,9 mil millones más de lo que generó.
Solo Shell rompió con este comportamiento, generando un superávit de efectivo de US$ 8 mil millones.