La filial francesa de Maersk Line reestructurará su actividad. El plan de reestructuración comenzará a aplicarse en el último trimestre de 2016 y contemplará la deslocalización de algunos departamentos y la supresión de 42 puestos de trabajo.
El objetivo de la filial es mejorar el servicio que ofrece a sus clientes a través de la estandarización y la automatización de sus procesos. De este modo, los departamentos de finanzas o el de recursos humanos serán deslocalizados para lograr unas relaciones comerciales más satisfactorias para el cliente.
Además, el plan contempla la supresión de 42 puestos de trabajo en Francia, así como la creación de nueve posiciones suplementarias. La compañía pretende reducir al mínimo las consecuencias sociales.
Por otro lado, Maersk Line quiere incorporar 30.000 contenedores a su volumen de carga. La compañía anunció el recorte de 4.000 puestos de trabajo a nivel global por las bajas expectativas a corto y largo plazo en el mercado de transporte.
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